En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mi no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Oración Santa María Magdalena para recuperar el amor del ser amado
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Santa Catalina de Siena fue una de las místicas y mujeres más importantes de la… Read More
Salmo 102 R/. Bendice, alma mía, al Señor Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi… Read More
Evangelio según San Juan 11,25-30. En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor… Read More
En un momento particular para la Iglesia, en el que se está viviendo, tras la… Read More
Oración Inicial En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor… Read More