Gloriosa Virgen y mártir Santa Cecilia,
modelo de esposa fidelísima de Jesús,
vedme aquí postrado humildemente
ante vuestras plantas
para solicitar vuestra ayuda y comprensión.
Soy un pobre pecador
que vengo a implorar con todo mi ser
vuestra poderosa intercesión ante Jesús
a quién tanto amasteis;
os suplico santa Cecilia que me consigáis
un verdadero arrepentimiento de mis pecados,
un propósito eficaz de enmienda
y una heroica fortaleza para confesar
y defender la fe que he profesado.
Santa bendita y milagrosa, alcánzame la gracia
de vivir y morir en esta santa fe,
de ser mejor con mis semejantes
y no olvidar nunca las bendiciones que Dios me da,
así como también los favores especiales
que con fe y humildad deposito en tus manos:
(mencionar ahora la petición)
Escucha y alcánzame mis súplicas,
¡oh virgen poderosíssima!,
no permitas que mi sufrimiento se alargue más,
que tu bondadoso corazón sea mi refugio
que tu ejemplo me ayude a mejorar en mis acciones
para que merezca gozar un día
de la eterna bienaventuranza.
Así sea.
Rezar la Salve y el Credo.
Hay que decir la oración con inmensa fe durante tres días,
y hacer con devoción los rezos que se indican.
Puede interesarte -> La sonrisa de Dios -La agonía no borró la sonrisa de Cecilia María
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
La fe es un grito que nace del corazón, un deseo profundo de luz cuando… Read More
La perseverancia es el aliento oculto de los discípulos, la fuerza silenciosa que sostiene en… Read More
La oración perseverante es el hilo que une al hombre con Dios incluso en los… Read More
El día del Hijo del hombre es un llamado que atraviesa los siglos, una invitación… Read More
En Belén, la Gruta de la Natividad vuelve a ser símbolo de luz y renacimiento.… Read More
En el mensaje dirigido a la Conferencia Nacional sobre las Adicciones, el Papa León XIV… Read More