En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Oración para pedir la pureza a San Luis Gonzaga
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
Con el Evangelio del día 4 de agosto nos encontramos ante uno de los episodios… Read More
En un encuentro especial con cientos de neófitos y catecúmenos franceses, el Papa León XIV… Read More
Una espléndida reflexión de Cristo se nos presenta en el Evangelio del día 3 de… Read More
Con el Evangelio del día del 2 de agosto, el evangelista Mateo nos presenta un… Read More
El Evangelio del día 1 de agosto nos presenta un texto que nos interpela sobre… Read More
Con el Evangelio del día del 31 de julio, Jesús nos invita a reflexionar sobre… Read More