Desde el mediodía del 1 de agosto hasta la medianoche del 2 y todos los días del año visitando la Iglesia de la Porciúncula de Asís
Es una indulgencia plenaria que se puede obtener en todas las iglesias parroquiales y franciscanas desde el mediodía del 1 de agosto hasta la medianoche del 2 y todos los días del año visitando la Iglesia de la Porciúncula de Asís donde murió San Francisco.
Recibir la absolución de los propios pecados en la confesión sacramental, celebrada en el período que comprende los ocho días anteriores y posteriores a la visita a la iglesia de la Porciúncula, para volver en la gracia de Dios; participar en la Misa y Comunión Eucarística en el mismo período de tiempo indicado para la Confesión; visitar la iglesia de la Porciúncula donde se debe renovar la profesión de fe, mediante la recitación del Credo, para reafirmar la propia identidad cristiana, y recitar el Padrenuestro, para reafirmar la dignidad de hijos de Dios, recibidos en el Bautismo; recitar una oración según las intenciones del Papa, para reafirmar la pertenencia a la Iglesia, cuyo fundamento y centro visible de unidad es el Romano Pontífice.
Normalmente se recita un Pater, un Ave y un Gloria; sin embargo, los fieles individuales tienen la facultad de recitar cualquier otra oración de acuerdo con la piedad y devoción de cada uno al Papa.
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