Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén
Dios te salve, María;
Llena eres de gracia; el Señor es contigo;
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre,
y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
y por los siglos de los siglos.
Amén
Señor, Jesucristo, nuestro Rey Soberano
el principio y el fin de todas las cosas.
Has hecho de tu Iglesia un pueblo
que da testimonio de la bondad y belleza de tu reino.
Por tu Espíritu Santo, nos has unido como un solo cuerpo,
llamados a vivir como una familia de Dios.
Llena nuestros corazones de tu gracia,
que estemos cerca de ti
estando cerca de los vulnerables y marginados.
Danos paciencia para compartir las cargas de los demás,
y danos el coraje de ser siempre amigos de la verdad.
Que estemos contigo siempre.
Amén
Puede interesarte -> Novena a Cristo Rey del Universo para recibir gracias – Tercero Día
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More
El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More
Una entrada solemne que se convierte en oración: en Belén, la misión de paz del… Read More
Las que presenta el Evangelio del día 28 de julio son dos parábolas breves pero… Read More
Con el Evangelio del día 27 de julio, Jesús nos ofrece una guía práctica y… Read More
El Evangelio del día 26 de julio nos presenta la parábola de la cizaña. Esta… Read More