“Esposas muy queridas del Señor,
que encerradas en la cárcel del purgatorio sufrís indecibles penas,
careciendo de la presencia de Dios hasta que los purifiquéis,
como el oro en el crisol, de las reliquias que os dejaron las culpas.
Con cuanta razón, desde aquellas voraces llamas,
clamáis a vuestros amigos pidiendo misericordia.
Yo me compadezco de vuestro dolor y quisiera tener caudal suficiente
para satisfacer por vosotras a la Justicia Divina.
Pero siendo más pobre que vosotras mismas,
apelo a la piedad de los justos,
a los ruegos de los bienaventurados,
al tesoro inagotable de la Iglesia,
a la intercesión de María Santísima
y al precio infinito de la Sangre de Jesucristo.
Concédeles Señor, a esas pobres almas, el deseado consuelo y descanso,
pero confío también, almas agradecidas,
que tendré en vosotras poderosas medianeras
que me alcancen del Señor gracia con que deteste mis culpas,
adelante en virtud, sojuzgue mis pasiones
y llegue a la eterna bienaventuranza por toda la eternidad.
Amén”.
Puede interesarte -> Oración en sufragio de las almas del purgatorio
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
León XIV y el Borgo Laudato si’ se encuentran en Castel Gandolfo: el viernes 5… Read More
El amor a Dios no es estático ni distante, sino un movimiento que involucra a… Read More
El Papa León XIV nos recuerda una tarea urgente: curar a las personas heridas sin… Read More
La canonización de Pier Giorgio Frassati, celebrada en la plaza de San Pedro por el… Read More
En el Evangelio del día del 13 de septiembre, Jesús habla con imágenes sencillas pero… Read More
Carlo Acutis nos deja una pregunta que interpela profundamente, una reflexión que va más allá… Read More