Señor esperanza y vida mía.
Recibe Señor mi corazón,
mi libertad y mi voluntad.
Todo mi obrar y mi pensar,
te entrego Señor todo lo mío,
ofrezco a tus pies todo mi ser
recíbelo, te lo ruego yo
que no merezco
nada de ti,
ilumina mi corazón,
que no te ofenda jamás.
Fortalece mi espíritu
para que nunca
se aparte de tu rostro
para que no
me separa de ti,
ilumina mi corazón
que no te ofenda jamás.
Fortalece mi espíritu,
para que nunca
se aparte de tu rostro
ara que no
me separa de ti.
Amén.
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