¡Oh bienaventurado san Juan Bosco!,
apóstol incansable
de la devoción a María Auxiliadora
y tan amado de ella,
que sin dilación alguna,
obtenías de su bondad
todo lo que le pedías.
Tú, que fuiste tan compasivo
de las humanas desventuras que,
cuando morabas en la tierra
no había persona alguna que recurriese a ti
sin que fuese benignamente escuchada,
ahora que estas en los cielos,
en donde la caridad se perfecciona,
míranos con piedad y misericordia,
ya que tan necesitados estamos de tu auxilio;
haz descender sobre nosotros,
y sobre nuestras familias
las maternales bendiciones de María Auxiliadora;
alcánzanos todos aquellos favores,
espirituales y temporales,
que más necesitamos,
especialmente este que ahora nos preocupa:(hacer la petición)
Don Bosco santo,
confiando en tu intercesión ante María
y seguros de obtener tu auxilio,
acudimos nuevamente a tu bondad
para solicitar que nos acojas tiernamente
y nos concedas tu dulce protección
así como la gracia de gozar de la amistad divina,
de evitar todo pecado,
y de amar con fiel cariño a la Virgen María.
Amén.
San Juan Bosco, ¡ruega por nosotros!
Rezar la Salve, tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
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