En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna.
Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.»
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí.»
Jesús se detuvo y dijo: «Llamadlo.»
Llamaron al ciego, diciéndole: «Ánimo, levántate, que te llama.»
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?»
El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver.»
Jesús le dijo: «Anda, tu fe te ha curado.»
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Palabra del Señor
Puede interesarte -> No salgas de tu casa sin hacer esta oración
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
A las 10 tendrán lugar los funerales del Papa Francisco en la Plaza de San… Read More
El 25 de Abril la Iglesia recuerda San Marcos de León, “el león alado”. El… Read More
Oración Inicial En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor… Read More
Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 117,1-2.4.22-24.25-27a R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular Dad gracias… Read More