En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»
Palabra del Señor
Puede interesarte -> El poderoso Rosario de San Miguel Arcángel
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En el Evangelio del día del 7 de octubre celebramos la Anunciación, uno de los… Read More
En el octavo día de la Novena a San Carlo Acutis nos dejamos guiar por… Read More
En el Evangelio del día del 10 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el Evangelio del día del 9 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el séptimo día de la Novena a San Carlo Acutis, nuestro corazón se dirige… Read More
En el Evangelio del día del 8 de octubre, Jesús nos enseña la oración más… Read More