En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!»
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Oración de protección a la Preciosa Sangre de Jesucristo para alejar todo mal
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More
El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More
Una entrada solemne que se convierte en oración: en Belén, la misión de paz del… Read More
Las que presenta el Evangelio del día 28 de julio son dos parábolas breves pero… Read More