En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Oración a Santa Juana de Arco para obtener fortaleza y ayuda
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
La de la Madre Teresa, en el contexto contemporáneo, se convierte en una voz contracorriente… Read More
El Evangelio del día 25 de julio nos presenta un episodio muy particular. Una madre… Read More
El Evangelio del día 24 de julio nos presenta a Jesús respondiendo a sus discípulos… Read More
La que nos presenta el Evangelio del día 23 de julio es una parábola poderosa… Read More
Papa León XIV, en una reciente entrevista previa a su elección, habló sobre lo que… Read More
Un terrible accidente sacudió ayer la ciudad de Daca, dejando un saldo trágico. Esto es… Read More