Santa Margarita María Alacoque
(22/07/1647 – 17/10/1690)
Margarita María Alacoque fue una monja y mística francesa, fue canonizada por el Papa Benedicto XV en 1920.
Margarita María Alacoque dice que hizo un voto de castidad a la edad de cinco años y de haber tenido la primera aparición de la Virgen. Después de la muerte de su padre, a la edad de ocho años, su madre la envió a un internado de monjas de Clarisas, donde recibió la confirmación y añadió su nombre aquel de María.
A pesar de la oposición de la familia, que quería un matrimonio para ella, entró en la Orden de la Visitación.
Después de algunos años de permanencia en el monasterio Margarita María Alacoque informó haber tenido una aparición de Jesús, que le preguntó una especial devoción a su Sagrado Corazón, desde entonces ha tenido estas apariciones durante 17 años, hasta su muerte. Recibió de su director espiritual el orden de escribir sus experiencias, aunque no estaba de acuerdo consientes debido a su voto de obediencia, empiezo así a escribir su autobiografía.
De la autobiografía aprendemos que sintió la llamada a la vida religiosa desde la infancia, cuando ni siquiera entiende completamente lo que significaba.
En la que es llamada la gran revelación, escribe que Jesús le había mostrado su Sagrado Corazón, pidiendo que el viernes después de la octava de Corpus Christi fuera celebrada una fiesta para rendir culto al Sagrado Corazón.
Había recibido de Él una gran promesa: a quien habría recibido la comunión durante nueve meses consecutivos, cada primer viernes del mes, habría sido dado el don del arrepentimiento final. Es la posibilidad para el devoto de no morir en un estado de pecado, ni sin recibir los sacramentos.
Estas revelaciones de Margarita María Alacoque han llevado al culto ya la institución de la solemnidad litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús. Cuyo culto ya estuvo presente, pero no era muy popular.
En memoria y honor de este culto fue llevado a término la construcción de la Basílica del Sagrado Corazón en el barrio de Montmartre de París, accesible desde 1876. A la abertura canónica de su tumba, el cuerpo de Santa Margarita María fue encontrado incorrupto, y tal ha quedado, conservado bajo el altar de la capilla de la Visitación de Paray-le-Monial.
El 18 de septiembre de, 1864 Margarita María Alacoque fue beatificada por el Papa Pío IX, antes de ser canonizada en 1920, durante el pontificado de Papa Benedicto XV.
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