“Bebé milagro” nace a las 21 semanas de gestación

Una niña totalmente sana que ahora tiene tres años, podría ser la recién nacida prematura y superviviente más joven del mundo. Nació con tan solo 21 semanas y cuatro días de gestación (menos de cinco meses), según publicó hace unos días el Journal of Pediatrics, la revista científica que narra su historia. Pesaba 425 gramos.

Hace tres años, Courtney Stensrud rompió aguas antes de tiempo, circunstancia que se unió con una infección en la membrana de la placenta, lo que le llevó a un parto inminente en el hospital de Texas, Methodist Children en San Antonio, a las 21 semanas y cuatro días de embarazo.

Tras dar a luz, con el cordón umbilical sin cortar, el neonatólogo Kaashif Ahmad, autor del artículo de Pediatrics, consoló a la madre y le dijo la verdad: su recién nacida tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir. Inicialmente, el médico se mostró contrario a la resucitación. “Aunque le estaba escuchando”, ha contado la madre a la cadena estadounidense CNN, “dentro de mí sentía una voz que me decía: ‘Solo ten esperanza y fe’. No me importó que la pequeña tuviera tan solo 21 semanas y cuatro días. Me daba igual”, ha sostenido. “Según el médico me iba hablando, le dije: ¿Lo intentarás, verdad?”.

El médico, contrario a resucitar al bebé antes del nacimiento, cambió de opinión tras el parto e hizo caso a la madre: “Vamos a proceder”, le dijo. “Colocamos a la bebé en una camilla y empezamos a escuchar pulso, su ritmo cardíaco… No lo esperábamos”, asegura en el artículo. “Inmediatamente colocamos un tubo de respiración le proporcionamos oxígeno; de manera bastante rápida, su ritmo cardíaco comenzó a mejorar”.

La recién nacida —considerada como la prematura más joven que ha sobrevivido— empezó entonces a respirar. “Poco a poco, fue cambiando de color, de azul a rosado, y empezó a moverse y moverse y a respirar bien en pocos minutos”. “Fue un milagro“, añade el doctor.

La pequeña estuvo 126 días en la UCI, un poco más de cuatro meses. Ahora tiene tres años. “No cuento mucho esta historia, pero cuando lo hago, la gente se sorprende. Ahora, las madres que pasen por lo mismo, podrán buscarlo en Google y encontrar algo de esperanza”, ha concluido Stensrud. “A pesar de la increíble historia de esta madre, es importante que la gente comprenda que nacer tras 22 semanas de embarazo tiene un gran riesgo”, recalca el experto, que no está seguro de si la decisión de resucitar a la niña nada más nacer fue lo que consiguió “que hoy esté viva”.  “Puede que ahora está práctica se integre en los protocolos de actuación con los nacidos prematuros”, concluye en la revista Pediatrics.

 

 

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