Sal 18,8.9.10.11
R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna
La ley del Señor es perfecta
 y es descanso del alma;
 el precepto del Señor
 es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos
 y alegran el corazón;
 la norma del Señor es límpida
 y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor
 es pura y eternamente estable;
 los mandamientos del Señor son verdaderos
 y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro,
 más que el oro fino;
 más dulces que la miel
 de un panal que destila. R/.
 
 


