Sal 80,6c-8a.8bc-9.10-11ab.14.17
R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz
Oigo un lenguaje desconocido:
 «Retiré sus hombros de la carga,
 y sus manos dejaron la espuerta.
 Clamaste en la aflicción, y te libré. R/.
Te respondí oculto entre los truenos,
 te puse a prueba junto a la fuente de Meribá.
 Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti;
 ¡ojalá me escuchases, Israel! R/.
No tendrás un dios extraño,
 no adorarás un dios extranjero;
 yo soy el Señor, Dios tuyo,
 que te saqué del país de Egipto. R/.
¡Ojalá me escuchase mi pueblo
 y caminase Israel por mi camino!
 Los alimentaría con flor de harina,
 los saciaría con miel silvestre». R/.
 
 


