Sal 39,7-8a.8b-9.10.11
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
 y, en cambio, me abriste el oído;
 no pides sacrificio expiatorio,
 entonces yo digo: «Aquí estoy.» R/.
«Como está escrito en mi libro
 para hacer tu voluntad.»
 Dios mío, lo quiero,
 y llevo tu ley en las entrañas. R/.
He proclamado tu salvación
 ante la gran asamblea;
 no he cerrado los labios:
 Señor, tú lo sabes. R/.
No me he guardado en el pecho tu defensa,
 he contado tu fidelidad y tu salvación,
 no he negado tu misericordia
 y tu lealtad ante la gran asamblea. R/.
 
 


