Este domingo, al final del Ángelus, el Papa Francisco aseguró que continúa rezando por dos acontecimientos que producen “dolor” en su corazón: uno referido al reciente atentado terrorista en Colombia y el naufragio de cientos de personas en el Mediterráneo.
“Deseo asegurar mi cercanía con el pueblo colombiano, después del grave ataque terrorista del jueves pasado en la Escuela Nacional de Policía. Ruego por las víctimas y sus familias, y sigo rezando por el camino de la paz en Colombia”, afirmo el Papa este domingo.
El 17 de enero, en la capital Bogotá, un terrorista estrelló un automóvil cargado de explosivos en la Escuela de Cadetes General Santander, en el sur de la capital, dejando 21 muertos y muchos heridos.
Francisco pensó también a “las 170 víctimas, naufragadas en el Mediterráneo” que salieron en dos botes desde Libia y Marruecos. Un terrible acontecimiento ocurrido sábado 19 enero.
“Estoy pensando. Estaban buscando un futuro para sus vidas. Víctimas, tal vez, de traficantes de personas. Oramos por ellos y por los responsables de lo sucedido”, pidió el Pontífice.
