El 2 de agosto de 1981, 40 personas pudieron percibir la presencia de la Madre Celeste en un campo.
La historia es contada por Marija Pavlovic. Esa noche, alrededor de las 10.30 pm, Nuestra Señora apareció en un campo cerca de Gumno mientras los fieles se reunían para recitar el rosario.
En esa ocasión, Nuestra Señora les dijo a los videntes: “Vayan todos juntos sobre el prado de Gumno. Un gran combate está a punto de desarrollarse . Una combate entre mi Hijo y Satanás. Las almas humanas son lo que está en juego ”. Los videntes comunicaron el mensaje a todos y juntos fueron al campo donde les fue dicho: “Todos los presentes pueden tocarme. Vosotros videntes tomáis sus manos y los acercáis a Mí “.
El manto de la Virgen estaba manchado de pecados
Los chicos no se hicieron repetir una segunda vez el mensaje e invitaron todos los presentes (unas 40 personas) a unirse y acercarse a ellos donde estaba la Virgen. En ese momento, todos sintieron una sensación diferente, hubo quiénes sintieron un frío glacial, quiénes un calor ardiente, quiénes sintieron una descarga eléctrica y quiénes vieron imágenes de diferentes colores, pero todos percibieron claramente la presencia de la Virgen.
Los visionarios también recuerdan que cuando los fieles tocaron el manto de la Virgen, quedaron manchas y que le preguntaron qué era, descubriendo que eran los pecados cometidos.
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