“Renueven el ayuno y la oración, porque satanás es astuto y atrae muchos corazones al pecado y a la perdición” dice la Virgen en Medjugorje.
Este tiempo, que se prolonga desde el 24 de junio de 1981, se caracteriza por un acontecimiento único en la historia de la humanidad, la presencia de la Virgen entre nosotros, en Medjugorje.
Desde hace casi cuatro décadas, la Madre de Dios nos acompaña a través de sus mensajes, nos forma en su escuela de oración, nos ofrece los instrumentos para afrontar la vida. Y la vida es una lucha diaria que no podemos combatir si no estamos preparados y equipados con las armas necesarias.
Lo vemos, sobre todo ahora, en este período histórico marcado por la pandemia que está infligiendo un duro golpe al mundo entero. Así que ahora es más necesario escuchar, acoger las enseñanzas de la Virgen y ponerlas en práctica, todos los días.
Medjugorje: Mensaje, 25 de Octubre de 2012 a la vidente Marija –
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar por mis intenciones. Renueven el ayuno y la oración, porque satanás es astuto y atrae muchos corazones al pecado y a la perdición. Yo los invito, hijitos, a la santidad y a vivir en la gracia. Adoren a mi Hijo para que El los colme con Su paz y Su amor que ustedes anhelan. Gracias por haber respondido a mi llamado.”
Reflexión sobre el mensaje de Medjugorje
La Virgen nos advierte contra la acción constante de Satanás, siempre dispuesto a reclamar víctimas, con astucia. Y contra sus engaños, sus halagos, sus falsas promesas de felicidad, nosotros no podemos hacer nada. Nuestras fuerzas humanas son insuficientes para luchar contra un enemigo tan astuto. Ella lo sabe, y como nos ama y quiere defendernos, nos muestra la estrategia a adoptar: “Renovar el ayuno y la oración“.
Y luego la Reina de la Paz añade: “Adora a mi Hijo”. La adoración eucarística nos hace experimentar la verdadera paz que solo Jesús puede darnos, y el amor que todo corazón busca y que solo encuentra en Jesús. Porque está en Él, sólo en Él nuestra plena satisfacción.
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
