En el Día de la Madre, rezamos a nuestra madre que, siguiendo el ejemplo de María, cuida a sus hijos todos los días.
Ser madre no es fácil, más aún en estos tiempos difíciles. Le pedimos a Dios que proteja a nuestra madre en su tarea y a todos los niños, porque realmente es cierto que el mundo no podría ser tal sin la figura y la presencia de la madre, sus atenciones y su amor incondicional.
Padre Pio dijo: “Dos cosas en el mundo nunca te abandonan, el ojo de Dios que siempre te ve y el corazón de la madre que siempre te sigue” refiriéndose a Maria Santissima.
Oración
Señor Dios, hoy me acerco a ti para darte gracias por una de las personas más especiales en mi vida, por la mujer que pase lo que pase, está a mi lado, por quien me ha protegido desde que estuve dentro de su vientre y ha dado todo por mí. Gracias Santo de los Santos por mi mamá, por esa mujer tan maravillosa que elegiste como mi progenitora y por darme la oportunidad de tenerla en mi vida.
Vengo ante ti para pedirte por su protección, por su resguardo, por su bienestar. Dios mío, permite que mi madre goce de excelente salud física y mental, que siempre se encuentre feliz y que, aunque pasen los años, jamás pase ella.
Padre celestial, solo tú sabes cuánto mi madre ha sufrido por mí, por eso hoy te pido que me des lucidez, compasión y amor para que todo pueda retribuírselo y bendecirlas con cada uno de mis actos.
Jesús, sé esa hermosa fuente de vida, paz y tranquilidad para mi madre, para que nada le falte y se sienta amada por todas las personas que la rodeamos y que, además, podamos hacerla sentir esa mujer especial y ese epicentro que significa para nuestras vidas.
Aunque sé que no me he destacado por ser el mejor hijo, te pido me ilumines para poder hacer sentir orgullosa a mi mamá en cada paso que dé, para que jamás se decepciones de mí y para que pueda sentir de forma sincera todo mi amor.
Cubre a mi madre con tu poderoso manto y hazla invisible ante los peligros de la vida, Señor Dios mío, por favor resguárdala entre tus brazos para que a donde ella vaya se encuentre siempre bendecida con tu presencia.
Te pido que le brindes muchos más años de vida que vengan acompañados por salud, conciencia, amor y tranquilidad, para poder seguir disfrutando de su presencia, pues al igual que tú, Jesús, mi madre es una bendición para el hogar.
Pongo a mi mamá en tus manos, Señor Dios, porque sé que junto a tu corte celestial la protegerás y la salvaguardarás ante cualquier amenaza que se le presente en la vida.
Por Cristo, que se encuentra en el cielo amando y cuidando a todos sus hijos, pongo a una seguidora más en tus manos, ella (menciona el nombre de tu mamá) confía en ti, al igual que yo.
Padre Nuestro, en ti confío.
Amén.
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