Parece imposible, pero existe, es conocida como la “silla de la fertilidad”. Allí, las mujeres que piden esa gracia tan esperada son increíblemente escuchadas.
Es uno de los lugares más evocadores y populares, era la silla de una gran santa.
En Nápoles hay la iglesia dedicada a Santa María Francesca de las Cinco Llagas, religiosa y mística que, a mediados del siglo XVIII, también obtuvo de Cristo la gracia de llevar en su cuerpo los estigmas de su Pasión.
Una santa poco conocida, pero que en Nápoles es entre las más invocadas, en particular por las futuras madres. Esta es la silla donde la monja se sentó a descansar y encontrar alivio de los dolores de la Pasión. Hoy, esa misma silla de madera se considera un “portador de milagros” para todas las mujeres que desean tener un hijo, pero no pueden tenerlo. De hecho, se llama “silla de fertilidad”.
Mujeres de todo el mundo llegan a esta iglesia y se sientan en ella. Pero no solo sentarse en la silla. Al lado, también hay un pequeño relicario que contiene un mechón de pelo y una vértebra de la Santa.
A las futuras madres también se apoya este pequeño relicario sobre el vientre, para tener protección también para el futuro niño. Pero, ¿dónde se encuentra exactamente esta silla? Está situada en la casa al lado de la iglesia, donde vivió Santa Maria Francesca. Todos los días son muchas las madres que le rinden homenaje.
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