Un milagro ocurrido frente la Sábana Santa (historia)
Los médicos no le dieron esperanza pero frente a la Sábana Santa el prodigio…
En 1954, Josie Woollam, de 11 años, estaba muriendo de osteomielitis grave, una enfermedad que afectaba las caderas y las piernas. Los médicos ni siquiera le dieron ninguna esperanza de sobrevivir.
Sin embargo, la niña había oído hablar de un tal Leonard Cheshire, que daba conferencias sobre la Sábana Santa cerca de su ciudad de Inglaterra.
La madre de Josie envió una carta a Cheshire, quien respondió enviándole una foto de la Sábana Santa a la niña. Josie, simplemente sosteniendo la fotografía en su mano, experimentó una disminución del dolor en sus huesos, hasta el punto que dos semanas después salió del hospital. Mientras el dolor continuaba, la niña siguió viendo la foto con la esperanza de recuperarse por completo.
Cheshire, impresionado por la fe de Josie, pidió permiso al rey Umberto II para mostrar la Sábana Santa a la niña. El rey estuvo de acuerdo y dio permiso para abrir y desenrollar la tela. La niña en la silla de ruedas sostuvo la Sábana Santa en sus brazos y en ese momento se curó.
Con motivo de la exposición de 1978, Josie ( ya de 35 años), visitó la catedral de Turín, nuevamente acompañada por Cheshire, pero sin silla de ruedas. Le dijo al padre Pietro Rinaldi que después de su recuperación llevaba una vida laboral normal, estaba casada y tenía una hija.
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