Evangelio según San Mateo 19,16-22.

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.
 Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada.
 Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
 Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
 Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
 Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
 Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
 Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.»
 En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Oración de San Bernardo para hacer una petición a la Virgen María
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
 


