Alma agustiniana y amor por los números: el perfil de León XIV

Por primera vez en la historia de la Iglesia, accede al trono pontificio un Papa con un título en matemáticas. Es el caso del nuevo Pontífice León XIV, en el siglo Robert Francis Prevost, quien une la espiritualidad y el carácter agustiniano con el rigor lógico y matemático.

Papa Leone XIV
Papa Leone XIV (photo Ansa)

La fumata blanca del jueves 8 de mayo de 2025 anunció al mundo la elección del nuevo Pontífice que guiará a la Iglesia católica. El nuevo perfil que el Colegio Cardenalicio, junto con el impulso del Espíritu Santo, ha elegido como líder carismático y espiritual es el del estadounidense Robert Francis Prevost, un agustino cuyo pontificado marca un nuevo comienzo para la Iglesia. Pero no solo eso: la elección de Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV, constituye un acontecimiento verdaderamente único en la historia eclesiástica.

Por primera vez en la historia, un Pontífice norteamericano se asoma al balcón con la vestidura blanca. Al mismo tiempo, destaca otro dato muy interesante sobre el perfil del nuevo Papa: el bagaje académico que Prevost trae consigo a Roma no solo es digno de respeto, sino que representa una auténtica novedad en el ámbito eclesiástico. Su formación cultural incluye, de hecho, una licenciatura en matemáticas.

León XIV: el primer Papa matemático

El entonces cardenal Robert Francis Prevost, hoy Papa con el nombre de León XIV, es originario de Chicago, la ciudad más grande de Illinois y la tercera más grande de Estados Unidos después de Nueva York y Los Ángeles. Su alma y espíritu son agustinianos, pero antes de todo eso, el nuevo Pontífice fue un apasionado estudiante de números, fórmulas y teoremas matemáticos. Sabemos que, junto a los estudios de filosofía y teología —fundamentales para cualquier hombre de Iglesia—, Prevost cultivó un amor por la precisión matemática tan profundo que lo convirtió en un camino de formación.

Después de todo, las matemáticas no se reducen a cálculos. Detrás de esta disciplina hay una estructura precisa, una armonía, e incluso una búsqueda de lo invisible. Esto permite vislumbrar una interesante fusión entre ciencia y fe, y más específicamente aún, entre fe y matemáticas.

El alma agustiniana del Pontífice

No es casualidad que León XIV esté espiritualmente vinculado a San Agustín. Como miembro de la Orden de San Agustín, Prevost conoció a fondo y vivió la espiritualidad del Santo, y en este sentido también se puede incluir el tema de los números. Agustín atribuía significados especiales a los números, viéndolos como huellas del orden divino. El nuevo Papa puede ser, por tanto, la síntesis perfecta de este diálogo entre fe y razón, entre ciencia y espíritu.

El hecho de que el Papa Prevost sea matemático nos revela mucho sobre su perfil cultural y su modo de actuar. Su inclinación por los números y la lógica nos hace pensar en un hombre acostumbrado a buscar el sentido, el orden y la belleza en las cosas, así como en el rostro del prójimo.

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