El secreto de Madre Teresa: cómo orar al corazón de Dios

Madre Teresa de Calcuta nos recuerda que la oración no es un mero ritual, sino una experiencia profunda que nace del corazón y se dirige al corazón de Dios. Enseña a orar como Jesús mostró a sus discípulos: con sencillez, confianza y apertura total.

Madre Teresa y Jesús
Madre Teresa y Jesús – LaluzdeMaria

La enseñanza que nos ofrece Madre Teresa de Calcuta, una de las santas más influyentes y queridas del siglo pasado, es de una gran profundidad. Según la Santa, la oración no debe ser un acto mecánico o formal. Debe surgir de una necesidad íntima, de un diálogo auténtico y profundo con Dios. Solo así puede llegar y tocar el corazón divino. Orar “desde el corazón” significa abrirse sin miedo, poner en evidencia la propia vulnerabilidad y las propias necesidades, sabiendo que Dios escucha con amor y comprensión.

Madre Teresa: cómo llamar a Dios

Es precisamente Jesús, nos recuerda Madre Teresa, quien nos enseñó a llamar a Dios “Padre”. Esta es una palabra que expresa y evoca cercanía, intimidad. La Santa de los pobres nos recuerda también la importancia de esta invocación: no una figura distante e inaccesible, sino un Padre amoroso, dispuesto a acoger a sus hijos con ternura. Dirigirse a Dios de este modo significa establecer una relación de confianza, en la que se es libre de expresar alegrías, miedos, esperanzas y dudas. Leamos las palabras que nos enseñó Madre Teresa para comprender mejor su significado. La Santa sostenía:

“La oración, para ser fecunda, debe venir del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios. Mirad cómo Jesús enseñó a los discípulos a orar: llamad a Dios vuestro Padre; alabad y glorificad su nombre. Haced su voluntad como lo hacen los santos en el cielo; pedid el pan cotidiano, tanto espiritual como material; pedid perdón por vuestros pecados y la capacidad de perdonar a los demás, e invocad también la gracia de no caer en la tentación y la gracia final de ser liberados del mal que hay en nosotros y a nuestro alrededor.” (fuente: pensamientos de Madre Teresa de Calcuta).

El camino hacia el Paraíso

Existe, además, un camino directo hacia el Paraíso, el que el Beato Carlo Acutis llamaba “la autopista hacia el Paraíso”. En el Padre Nuestro, Jesús invita a los fieles a pedir: “hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”. Este es un pasaje fundamental del pensamiento de Madre Teresa. El motivo es que la Santa interpretaba esto como una invitación a unir la propia voluntad con la de Dios, tal como lo hacen los santos en el paraíso. Es un llamado a vivir con coherencia y generosidad, acogiendo incluso las dificultades como parte de un plan más grande y benevolente.

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