Evangelio del día, 15 de septiembre: María al pie de la cruz

El Evangelio del día del 15 de septiembre nos conduce al Gólgota, a los pies de la cruz. Es allí donde María, la Madre, vive el misterio más grande: compartir hasta el fondo el dolor del Hijo y convertirse en madre de todos los discípulos.

Evangelio del día, 15 de septiembre
Evangelio del día, 15 de septiembre – LaluzdeMaria

El Evangelio del día del 15 de septiembre nos presenta una escena sobria y poderosa: María está junto a la cruz. No habla, no protesta, no huye. Su fuerza está en permanecer. En ese “estar” está toda la fidelidad de una madre que no abandona, incluso cuando la espada profetizada por Simeón le atraviesa el alma. La presencia de María es un testimonio de amor que no se apaga frente al misterio del dolor.

Evangelio del día, 15 de septiembre: una nueva familia

Del Evangelio según san Juan
Jn 19,25-27

En aquel tiempo, estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Jesús, al ver a la madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a la madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo».
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre».
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.

Las palabras de Jesús desde lo alto de la cruz no son simples gestos de afecto. Con «Mujer, ahí tienes a tu hijo» y «Ahí tienes a tu madre», Él realiza un acto de entrega universal: María se convierte en madre de los discípulos, madre de la Iglesia, madre de cada uno de nosotros. No es un detalle: el Hijo que muere no deja solos a quienes creen en Él, sino que entrega una madre que custodia y acompaña. Es una herencia que nace precisamente en el momento del dolor más extremo.

La fe que se hace acogida

El discípulo amado, Juan, acoge a María “en su casa”. No se trata solo de hospitalidad material, sino de una apertura interior. Acoger a María significa dejarse guiar por aquella que creyó primero, que guardó las palabras del Hijo en su corazón y que ahora continúa conduciendo a los discípulos hacia Él. El gesto de Juan se convierte en modelo para todo creyente: no se es cristiano en soledad, sino dentro de una familia de fe donde María es madre.

María, madre de los creyentes

El Evangelio del día del 15 de septiembre nos invita a mirar a María como a la madre que nos acompaña en el camino de la vida. Al pie de la cruz no recibimos solo un don de consolación, sino una llamada a la confianza: incluso cuando la prueba parece insoportable, María nos enseña a permanecer, a creer y a acoger. Es una invitación a vivir con la certeza de que nunca estamos solos, porque la Madre de Jesús es también nuestra Madre.

Lee también: León XIV: su gesto enciende un borgo dedicado a la creación

Gestione cookie