Novena a San Carlo Acutis, primer día: “No yo, sino Dios”

Comenzamos este camino junto a San Carlo Acutis con un corazón sencillo y abierto: su vida nos recuerda que la santidad no está lejos, sino que nace de las decisiones de cada día. En este primer día de novena a San Carlo Acutis aprendemos a dejar espacio a Dios, porque solo Él llena verdaderamente nuestra vida.

Novena a San Carlo Acutis, primer día
Novena a San Carlo Acutis, primer día – LaluzdeMaria

San Carlo Acutis fue un joven de nuestro tiempo, crecido entre ordenadores, pasiones cotidianas y amistades, pero con la mirada siempre dirigida al Cielo. En él vemos cómo la santidad no está reservada a héroes lejanos, sino que puede brotar en la vida ordinaria de un chico que eligió poner la Eucaristía en el centro de todo. Su testimonio nos invita a creer que también hoy es posible vivir la fe con autenticidad, sin compromisos, dejando que Dios se convierta en el verdadero protagonista de nuestra existencia. Empezamos el camino de la novena a San Carlo Acutis confiándole nuestras intenciones y dejándonos guiar por su ejemplo de joven enamorado de Dios, que supo transformar la vida cotidiana en un camino de santidad.

Novena a San Carlo Acutis, primer día: un corazón lleno de gratitud

San Carlo Acutis tenía un corazón lleno de gratitud. Cada don de la vida, incluso el más pequeño, era para él motivo de agradecimiento al Señor. Rezando esta oración, hacemos nuestro el mismo sentimiento: un corazón que no exige, sino que acoge y agradece.

Oración

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os agradezco por todos los favores y gracias con que habéis enriquecido el alma de San Carlo Acutis durante sus quince años transcurridos en esta tierra y, por los méritos de este amado Ángel de la Juventud, concededme la gracia que ardientemente os pido…
(se pide la gracia que se quiere obtener).

La meditación del primer día: “No yo, sino Dios”

Estas palabras de Carlo no son un eslogan, sino una elección de vida: dejar espacio a Dios en todo. A veces, en nuestras jornadas, nos ponemos en el centro, corriendo tras éxitos y reconocimientos. Carlo nos recuerda que el secreto de la alegría es cambiar la mirada: no sobre el “yo” que siempre quiere más, sino sobre Dios que basta por sí solo.

Recemos juntos:

  • 5 “Padre Nuestro”

  • 5 “Ave María”

  • 5 “Gloria al Padre”

Oración de cierre

Concluimos confiándonos al Padre, que hizo resplandecer el rostro de Carlo y lo puso como signo para nuestro tiempo. Su testimonio nos anima a creer que la santidad es posible también hoy, en las pequeñas cosas de la vida cotidiana.

Oración
Dios Padre de Misericordia, que has elevado a la gloria de los altares a San Carlo Acutis, para que por él Tú seas más glorificado, y nos has dado el honor de invocarlo Santo, porque vivió Tu voluntad en todas las cosas, por sus méritos, concédeme la gracia que ardientemente deseo. Amén.

Fuente: Preghiere per la famiglia

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