En este quinto día de la Novena a San Carlo Acutis, nos dejamos guiar por un pensamiento que encierra el secreto de la verdadera alegría.

Esta novena a Carlo Acutis nos acompaña día tras día a descubrir el secreto de la santidad vivida en lo cotidiano, con la mirada siempre dirigida a Dios. Carlo sabía que la felicidad no depende de las cosas que poseemos, sino de a quién ponemos en el centro de nuestra vida. Cuando el corazón se cierra sobre sí mismo, llega la tristeza; cuando se abre a Dios, vuelve la luz. San Carlo Acutis vivía como un joven de su tiempo, pero con un alma arraigada en Dios. Sabía sonreír incluso en las dificultades, porque su alegría no venía del mundo, sino de la presencia de Jesús que habitaba en él. Esta es su lección para nosotros hoy: mirar menos lo que nos falta y más lo que Dios nos da cada día.
Novena a San Carlo Acutis, quinto día: la verdadera alegría nace de la mirada a Dios
La alegría cristiana no es euforia, sino confianza. No nace de la ausencia de problemas, sino de la certeza de que Dios nos ama y camina a nuestro lado. San Carlo Acutis lo había comprendido bien: la felicidad no es una emoción pasajera, sino una elección de fe, una dirección de la mirada.
Oración inicial
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os agradezco por todos los favores y gracias con que habéis enriquecido el alma de San Carlo Acutis durante sus quince años transcurridos en esta tierra y, por los méritos de este amado Ángel de la Juventud, concededme la gracia que ardientemente os pido…
(se pide la gracia que se quiere obtener).
La meditación del quinto día: “La tristeza es la mirada dirigida hacia uno mismo, la felicidad es la mirada dirigida hacia Dios.”
San Carlo nos enseña que la mirada determina la dirección del corazón. Quien se mira demasiado por dentro corre el riesgo de perderse; quien mira hacia Dios encuentra paz y fortaleza. La tristeza nace del egoísmo, la felicidad del abandono confiado.
Hoy pedimos al Señor, por intercesión de Carlo, que nos ayude a apartar la mirada de nuestras heridas y a fijarla en Él, fuente de luz y esperanza.
Oración
San Carlo Acutis, tú que encontraste la alegría en el amor de Dios, enséñame a mirar más al Cielo que a mí mismo y a confiar en la bondad del Señor en toda situación. Así sea.
Recemos juntos
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5 “Padre Nuestro”
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5 “Ave María”
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5 “Gloria al Padre”
Oración conclusiva
Concluimos este quinto día de novena pidiendo a Dios que nos conceda una mirada pura, capaz de ver el bien y reconocer su presencia en todo.
Oración
Dios Padre de Misericordia, que has elevado a la gloria de los altares a San Carlo Acutis, para que por él Tú seas más glorificado, y nos has dado el honor de invocarlo Santo, porque vivió Tu voluntad en todas las cosas, por sus méritos, concédeme la gracia que ardientemente deseo. Amén.
Fuente: Preghiere per la famiglia
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