En los últimos días, en Viena se han producido episodios que han despertado sorpresa y preocupación en la comunidad cristiana. Una realidad inquietante que ya no puede ser subestimada.

Como informa la agencia SIR, según el comunicado difundido por Christenschutz.at, en Viena, capital austríaca, se ha registrado una serie de actos vandálicos que han afectado a varios sitios cristianos en un breve período de tiempo. Entre los casos señalados, la iglesia parroquial “Zum Göttern Wort”, situada en el barrio Favoriten, se vio obligada a cerrar el pasado 14 de septiembre tras sufrir graves daños.
También otros lugares de memoria y de fe han sido objeto de ataques. El memorial de la Asociación del Cartel Austríaco (Öcv), dedicado a las víctimas cristianas del nazismo, fue ensuciado con símbolos anárquicos, mientras que el jardín de oración a lo largo del canal Marchfeld ha sufrido repetidas profanaciones. Finalmente, la fachada de la Paulanerkirche de Viena-Wieden fue manchada con pintura roja.
Viena: la denuncia del centro Christenschutz
Jan Ledochowski, presidente de Christenschutz.at, comentó con firmeza lo ocurrido, subrayando que no se trata de episodios aislados ni marginales. A su juicio, estos actos representan una nueva e inquietante expresión de hostilidad hacia los cristianos y los símbolos de su fe. “El sentimiento anticristiano – declaró – no puede ser ignorado o banalizado. Cada vez que se atacan iglesias, memoriales o espacios de oración, no solo se daña un bien material, sino que se atenta contra la dignidad de los fieles y el principio de respeto recíproco entre religiones”.
Un llamamiento a las instituciones
El comunicado lanza una clara invitación a las autoridades públicas y a la opinión pública: no subestimar el fenómeno. Para Christenschutz, es urgente que episodios de este tipo sean reconocidos como expresión de un clima de intolerancia que amenaza la convivencia pacífica. La organización pide mayor vigilancia y un compromiso concreto en la protección de los lugares de culto, subrayando que la libertad religiosa no es solo un derecho individual, sino un pilar de la sociedad democrática.
Un clima que preocupa a los fieles
Los recientes actos vandálicos han afectado profundamente a la comunidad católica de Viena y de toda Austria. Para muchos creyentes, ver sus espacios sagrados profanados significa presenciar una agresión simbólica contra su identidad y su fe. Christenschutz recuerda que proteger los lugares religiosos y respetar las distintas tradiciones es esencial para una convivencia pacífica.
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